Resumen:Las lamentaciones del viejo Tombo, de Ismael Kati (Mali, 1957), son fruto de la nostalgia por un pasado en el que la naturaleza y los mitos regían la vida del hombre. Abandonadas las tradiciones y muertos los dioses, el poeta nos ofrece un último refugio: la sensualidad de los sentidos. Para expresar su intenso hedonismo, Ismael Kati ha recurrido a una forma poética tradicional de los pueblos del desierto: la tebría. La fusión de tradiciones diversas y los ecos de múltiples voces literarias que resuenan en estos poemas nos permiten disfrutar de la originalidad de un poeta africano sin caer en el exotismo reduccionista.