Resumen:La poesía de Manoel de Barros (Corumba, Mato Grosso do Sul, Brasil, 1916) es el resultado de una relación única con su lengua (a la que purifica desobedeciéndola) y con su mundo (al que guarda fidelidad al tiempo que lo recrea): hace resplandecer el lenguaje en la baba de las babosas (y al revés), ilumina el silencio de las cosas anónimas (tarea en la que coincide con las moscas), consagra escombros, escucha el canto de los peces y las conversaciones entre los caracoles y las ratas, hace brillar el azul usando pájaros y enseña a mirar el verde desde el ojo de una mariposa. Fotografía el viento en una frase. Inventa sin mentir.