Resumen:Basándose en una muestra de estudiantes con edades comprendidas entre los 11 y los 14 años, habitantes de un barrio suburbano malagueño y alumnos de un mismo colegio, este libro intenta llegar a unas conclusiones que respondan con eficacia a las cuestiones: "¿Por qué no leen los jóvenes malagueños?", "¿Cómo despertarles la afición a la lectura?" Con las limitaciones que toda muestra conlleva, en este estudio se pone de manifiesto que la actitud frente a los libros depende tanto de la escuela como del entorno familiar y social en que se desenvuelven los jóvenes. Tras una evaluación detallada de la situación, Emilia Moreno propone una serie de acciones que pueden ayudar a fomentar los hábitos lectores de este sector poblacional.