Resumen:El edificio del siglo XIX que durante tres décadas ha albergado tanto libros como vivencias de la librería Proteo, guardaba entre sus paredes un secreto: un fragmento de la muralla medieval de Málaga, en concreto un torreón, la barbacana, el foso y el puente de acceso de la que fuera Puerta de Buenaventura… una entrada a la ciudad, un acceso, una llave... Secreto que ha salido a la luz a propósito de la remodelación del edificio que ha dado lugar a la puesta en valor del patrimonio arqueológico malagueño desde la iniciativa privada. Ese lugar de tránsito, encuentro o parada, la Puerta de Buenaventura, de la que apenas se conservaba su nombre en la memoria urbana, era un postigo o puerta menor en la muralla, cuyo devenir ha estado lleno de historias que, como se cuenta en este pequeño libro, resumen muy bien la historia de la ciudad.