Resumen:Desde hace seis años Juan Peña no publicaba un nuevo libro. Cabría esperar, en consonancia con los signos de los tiempos, que su poesía hubiese adoptado nuevos modos y nuevos moldes.
Y no es así; fiel a su poesía entrañada, anecdótica, emotiva, biográfica, de revulsivas y ácidas ideas, su autor no nos defrauda: nos da más y mejor sin cambiar de sitio.
Los placeres melancólicos es un título que sugiere, suponemos que intencionada y provocativamente, un tipo de poesía emparentada con aquel prosaísmo sentimental y posmodernista (en alguna ocasión se ha relacionado a su autor con aquellos poetas de la provincia).
El libro está dividido en tres partes: Celebraciones, Moralidades y Brumas y sombras. Los poemas de Celebraciones encarecen el valor de la sensualidad, de la sexualidad y de los tibios goces domésticos. En Moralidades se encuentran los versos más reflexivos, versos en los que, como con un escalpelo humorado e indecoroso, se diseccionan ideas y
costumbres que conforman la moralidad de nuestro tiempo. Brumas y sombras, la última sección, está habitada por seres desvanecidos e impalpables, diluidos en el humo del tiempo.
Juan Peña Jiménez nació en Paradas (Sevilla) en 1961. Ha conseguido, entre otros, los premios de poesía Rafael Alberti y Ciudad de Burgos. Es autor de varios libros de poesía
y ha sido incluido en las siguientes antologías: Los cuarenta principales (Ed. Renacimiento, 2002), Orfeo XXI. Poesía contemporánea y tradición clásica (Ed. Llibros del Pexe, 2005) y Sombra hecha de luz. Antología andaluza (1950-1978) (UNAM, 2006).